Rubén Dario:
Hechos históricos:
Su vida Mostró inclinación por la poesía y la literatura en general.
Pronto consiguió un empleo en la biblioteca nacional, lugar que aprovecho para leer a los clásicos y aprender francés con la lectura, publico “Azul”, a partir de entonces se le conoció como fundador del modernismo. Viajó a España como delegado de nicaragua, transcurridos 6 años, volvió a Madrid, enviado por el diario La Nación. Después de ese segundo viaje a España, vivió permanentemente en Europa, Francia, España y sus raíces indígenas americanas influyeron en su obra.
Hechos políticos:
Cuando Zelaya fue derrocado, Darío tuvo que renunciar a su puesto diplomático, lo que hizo el 25 de febrero de 1909.
Permaneció fiel a Zelaya, a quien había elogiado desmedidamente en su libro Viaje a Nicaragua e Intermezzo tropical, y con el que colaboró en la redacción del libro de este Estados Unidos y la revolución de Nicaragua, en el que acusaba a Estados Unidos y al dictador guatemalteco, Manuel Estrada Cabrera, de haber tramado el derrocamiento de su gobierno.
Durante el desempeño de su cargo diplomático, se enemistó con su antiguo amigo Alejandro Sawa, quien le había solicitado ayuda económica sin que sus peticiones fueran escuchadas por Darío.
Hechos artísticos:
Su Obra: La extensión y magnitud de la obra de Rubén Darío contiene todos los matices de la nueva estética. Sus primeros libros poéticos presentan una raíz romántica con notas de imaginación y fantasía. Fue Azul la obra que marco el comienzo de la nueva escuela poética.
La mezcla de lo europeo y lo americano se hace patente en su obra por un lado los motivos mitológicos, la exaltación de los placeres por otro sus inquietudes.“Prosas Profanas” esta compuesto de composiciones como la celebre “Sonatina” o “El coloquio de los centauros” donde Darío expone su filosofía. La presencia de los cisnes, símbolo de la poesía, así como del erotismo.“Cantos de vida y esperanza”el libro se inicia con una autobiografía poética sigue con una serie de poemas de tono angustiado y otros temas hispánicos.
La trayectoria poética de Rubén la completan 3 libros mas: “ El canto errante”,”Poema del otoño” y “ Canto a la Argentina”. En los dos últimos vuelve un tono melancólico.
Métrica y Estilo: La innovación mas importante fue la que se refiere al lenguaje poético. Una de las figuras retóricas clave en la obra de Darío es la sinestesia, mediante la cual se logra asociar sensaciones propias de distintos sentidos: especialmente la vista (la pintura) y el oído (la música).
En relación con la pintura, hay en la poesía de Darío un gran interés por el color: el efecto cromático se logra no solo mediante la adjetivación, a menudo inusual (para el color blanco, por ejemplo, se utilizan adjetivos como «albo», «ebúrneo», «cándido», «lilial» e incluso «eucarístico»), sino mediante la comparación con objetos de este color. En el poema «Blasón», por ejemplo, la blancura del cisne se le compara sucesivamente a la del lino, la rosa blanca, el cordero y el armiño. Uno de los mejores ejemplos de este interés de Darío por lograr efectos cromáticos es su Sinfonía en Gris Mayor.
Hechos sociales:
Desde su segunda visita a España, Darío se convirtió en el maestro e inspirador de un grupo de jóvenes modernistas españoles, entre los que estaban Juan Ramón Jiménez, Ramón Pérez de Ayala, Francisco Villaespesa, Ramón del Valle-Inclán, y los hermanos Antonio y Manuel Machado.
Darío llegó a ser un poeta extremadamente popular, cuyas obras se memorizaban en las escuelas de todos los países hispanohablantes y eran imitadas por cientos de jóvenes poetas. Esto, paradójicamente, resultó perjudicial para la recepción de su obra.
Después de la Primera Guerra Mundial, con el nacimiento de las vanguardias literarias, los poetas volvieron la espalda a la estética modernista, que consideraban anticuada y excesivamente retoricista.
Hechos religiosos:
Sus obras de esta época muestran también la impronta del pensamiento liberal, hostil a la excesiva influencia de la Iglesia católica, como es el caso de su composición El jesuita, de 1881.
JOSE MARTI: Nació en La Habana el 28 de enero de 1853.
Hechos Históricos:
Hijo de los españoles Mariano Martí y Leonor Pérez, su vida fue una auténtica lucha a favor de la libertad en Cuba y para Cuba. Desde su juventud fue simpatizante del levantamiento del 68, lo que le supuso al año siguiente su primer paso por la prisión por conspirador.
En 1871 fue desterrado a España, donde aprovechó para estudiar Filosofía y Letras y Derecho. En 1875 comenzó un periplo de años de constantes viajes a México (donde se casa el 20 de diciembre con la camagüeyana Carmen Zayas Bazán), Guatemala (donde conoció a María García Granados, la famosa «Niña de Guatemala» de sus Versos sencillos) y Nueva York, tras el que regresó temporalmente a Cuba en 1878. Trabajó allí como profesor, pero sin abandonar su constante preocupación política, y vio nacer a su hijo José Francisco el 22 de noviembre.
En 1879 fue descubierta la conspiración que organizaba con el Movimiento, y fue desterrado de nuevo a España, para en 1880 establecerse como periodista en Nueva York, donde comenzó a contactar con militares cubanos, como el general Calixto García, y donde entró a formar parte como presidente del Comité Revolucionario Cubano. Pasó una pequeña temporada en Venezuela durante 1881, de donde también fue expulsado por causas ideológicas, para volver a Nueva York en 1882 y dedicarse allí a preparar la revolución final que consiguiera la independencia de Cuba: además de escribir y publicar Nuestra América el 10 de enero de 1891 en La Revista Ilustrada de Nueva York, consiguió dinero, armas, embarcaciones, entrenó a los revolucionarios, buscó apoyo internacional y mantuvo el espíritu de rebelión de los cubanos, para lo que realizó diversos viajes por países de Latinoamérica.
En 1895, cuando todo estaba preparado, les fue confiscado el contingente logístico por parte del gobierno estadounidense, y contra viento y marea lograron prepararlo todo para, en mayo de 1895 Martí, junto con Máximo Gómez y otros más, desembarcar en Playitas y avanzar tierra adentro para reunirse con otras fuerzas revolucionarias. El 19 de mayo de aquel año las fuerzas del Apóstol, sobrenombre por el que ha sido conocido después por sus compatriotas, se enfrentaron al ejército español en Dos Ríos, batalla en la que murió el 19 de mayo el inspirador y héroe de la independencia cubana sin que sus compañeros pudieran siquiera rescatar su cuerpo.
Hechos políticos:
Esta realidad, con sus antagonismos sociales, irían gestando en José Martí, el sentido sociopolítico-revolucionario, independentista, caracterizado por todo un arsenal de criticidad, que le permitiría darse a conocer a la luz pública, con sus primeros escritos clandestinos, tales como: El soneto del 10 de Octubre, el editorial del Diablo Cojuelo y el poema dramático Abdala, en el que, José Martí, nos presenta “la prefiguración del conflicto fundamental con el mundo de la madre.
Será con estas obras, donde José Martí, haría público sus primeras observaciones contra la represión española del momento, quien con su participación directa en la agitación habanera de la década del 68, entraría en la fase de ser «…un combatiente urbano de la guerra iniciada por Céspedes» Con lo que, en palabras de Ramón de Armas, investigador del Centro de Estudios Martiano, José Martí, iniciaría su largo bregar independentista que lo condujo de inmediato al presidio político, a los trabajos forzados de la cárcel, y a un exilio de más de dos décadas que se extendió, de hecho, hasta el final mismo de su breve e intensa vida.
A José Martí, le correspondió vivir, gran parte de la segunda mitad del Siglo XIX, tiempo histórico en el cual, fue actor principal, de los hechos que impulsaron el proceso de independencia cubana, al igual, que fue testigo de los hechos constitutivos del imperialismode los Estados Unidos de Norte América. Convirtiéndose desde el mismo momento en su principal adversario, en el orden teórico, ideológico y militante revolucionario, a favor de los pueblos de Hispanoamérica.
Hechos sociales:
José Martí, acumuló toda una vasta experiencia, en razón de la cotidianidad del momento y de los días tormentosos y dolorosos que le tocó vivir en el presidio, lugar en el cual, presenció y padeció en carne propia los horrores más terribles que ser humano pueda estar sujeto. Bajo estas condiciones, bajo las marcas psicológicas dejadas en él, estaría el joven Martí, fortaleciendo su alma y su espíritu, donde quedarían huellas imborrables, que permitirían ir construyendo un discurso socio histórico-político, transformador de la realidad. Estas serían recogidas en un conjunto de cartas, relatos, versos y artículos, pero principalmente en El Presidio Político en Cuba (1871), obra en la cual nos dice:
Dolor infinito debía ser el único nombre de estas páginas.
Dolor infinito, porque el dolor del presidio es el más rudo, el más devastador de los dolores, el que mata la inteligencia, y seca el alma, y deja en ella huellas que no se borrarán jamás
Serán bajo estas circunstancias «…que Martí descubre o confirma y consagra el sentido misional de su vida.
Con lo cual pudo comprender, que él por ser hombre de su tiempo, factor histórico individual de los problemas sociales de su tiempo y de su sociedad, no puede eludir la comprensión del presente para penetrar con más fuerza y certeza en la explicación del pasado. No puede aislarse de las pugnas sociales de su tiempo.
José Martí, fue un notable colaborador en muchos periódicos y revistas en diferentes países del continente, «era un hombre de una curiosidad periodística tremenda, y que siempre tuvo un punto de vista, una perspectiva bien clara… a favor siempre «…de los pobres de la tierra y la del sentido de autoctonía latinoamericana recogida ampliamente en su obra Nuestra América Obra que, por su estilo de lenguaje metafórico y la manera de describir y analizar las realidades sociales y culturales que embargan a los pueblos de América, pueda llegar a deslumbrar «…en exceso las pupilas poco acostumbradas a esa fusión típicamente martiana del análisis político y la expresión poética.
Hechos religiosos:
Martí no se detiene pues en la descripción de estos crímenes sino que pasa a explicar la tragedia que resulta ser un ejemplo del drama caótico que vive la sociedad norteamericana de finales de siglo, una muestra de la fe religiosa que barre el país, y el tono cada vez más sensacionalista de los periódicos del momento.
Si Freeman había justificado su crimen apelando al mandato de Dios, «by order of the Lord, as Abraham was ordered to sacrifice his son Isaac», Martí retomará este motivo y lo convertirá en el centro de su comentario. Martí aspira a que el lector establezca una analogía entre el tiempo de Abraham y la «bestia humana» que resurge en la modernidad en la figura de estos religiosos. De modo que desde un inicio la cuestión de la «temporalidad», resumida en la misma pregunta que se hace el cronista, va a ser fundamental para entender la forma en que Martí vertebra la historia y toma posición con relación al Otro.
Hechos artísticos:
En José Martí encontramos ya los rasgos que caracterizarían una de las épocas más fecundas no sólo para el arte, sino para todas las manifestaciones artísticas y humanas acaecidas con el cambio de siglo. Lo que se ha dado en llamar Modernismo surge ya en su prosa audaz y en su profunda poesía, pero no sólo ahí, sino en cualquiera de las demás expresiones literarias que conforman un todo en el caso de Martí.
Martí periodista
Entre 1880 y 1892, José Martí publicó más de cuatrocientas crónicas sobre Hispanoamérica, Estados Unidos y Europa, así como un centenar de acertados y bellos retratos. Su publicación corrió a cargo de diarios como La Nación de Buenos Aires, La Opinión Nacional de Caracas, La Opinión Pública de Montevideo, La República de Tegucigalpa, El Partido Liberal de México y Las Américas de Nueva York.
En el conjunto de su obra, la parte periodística ocupa voluminosamente casi la mitad de su producción literaria, dato que redunda si observamos que la mayoría del resto de su producción apareció primeramente publicada en periódicos.
Martí Pensador:
Sin duda, la faceta que ha hecho de José Martí algo más que un mito fue su ideario político. A pesar de que su lucha directa se circunscribió a «su» Cuba, concibió la libertad de los países de Latinoamérica como un todo. Su idea de libertad nunca pudo partir de la República española, pues la inconsecuencia de lo que ésta propugnaba con los hechos que Martí observaba en la «Metrópoli» le convenció de que el problema cubano sólo podría ser resuelto fuera de los marcos políticos del poder español.
Martí Escritor:
Si sus incursiones en el teatro (Abdala, Adúltera y Amor con amor se paga) no tuvieron mucha fortuna, su única irrupción en el mundo de la novela, Amistad funesta (Lucía Jerez), si bien no podemos decir que sea una obra maestra del género, sí introduce por primera vez en el mismo los rasgos que caracterizarían a la novela modernista (o lírica, denominada por muchos críticos), especialmente en lo referido al lenguaje, insólitamente plástico y musical, de gran aliento imaginativo y de brillantez expresiva, lo que lo acredita como un gran prosista y como iniciador de una época, la modernista, que con él se abre.
Una de las incursiones literarias más sorprendentes y atrevidas de Martí son sus cuentos, especialmente los publicados en La Edad de Oro, revista infantil editada íntegramente por él, que salió a la luz entre julio y octubre de 1889.
Antonio Machado: Nace en Sevilla en 1875
Hechos Históricos:
Hijo de un estimable folclorista. En 1883 se traslada la familia a Madrid y Antonio, como sus otros hermanos, estudia en la Institución Libre de Enseñanza. Continúa el Bachillerato en los Institutos de San Isidro y Cisneros (aunque no lo terminaría hasta los 25 años). Al morir su padre en 1893 y su abuelo en 1895 sobrevienen dificultades económicas y Antonio empieza un trabajo como actor teatral. En 1899 se traslada con su hermano Manuel a París donde trabaja como traductor y entra en contacto con la vida literaria parisiense. Posteriormente, en una segunda estancia en París (1902) conoce a Rubén Darío, con quien le unen mutuos lazos de admiración.
Hechos sociales:
En 1919 se traslada a Segovia donde desarrolla una intensa actividad de cultura popular. Es elegido miembro de la Real Academia Española en 1927. Conoce por entonces a Pilar Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas amorosos. Y en 1931 obtiene una cátedra en el Instituto Calderón, de Madrid (más tarde pasará al Instituto Cervantes).
Hechos políticos:
En Madrid le sorprende la guerra. Firme partidario de la República, tiene que trasladarse a Valencia; en un pueblecito vecino, Rocafort, vive y escribe en defensa de su España, hasta 1938, en que va a Barcelona, para refugiarse al año siguiente en Francia con su madre. Ambos, muy enfermos, son acogidos en un hotelito de Collioure, donde el 22 de febrero de 1939 muere el poeta.
Hechos artísticos:
Empleó con mucha frecuencia la rima asonante, las formas de la lírica popular, romances, coplas y cantares y de la culta, el soneto, la silva.
Su poesía es el resultado de la conjunción de una extremada sobriedad y sencillez formal con la emoción sincera y humana. «Desdeñoso de complacencias fáciles y de vanidades de los sentidos» (según Pedro Salinas), elimina toda retórica excesiva, metáforas brillantes, vocabulario rebuscado, elementos decorativos y virtuosismos técnicos, quedando reducido al más puro y auténtico lirismo.
El mundo poético de Machado fue siempre coherente y unitario según lo arriba indicado, pero se puede observar una evolución que, manteniendo esa línea fundamental, comienza con una poesía modernista, dentro de un tono intimista muy sobrio y personal, para abrirse después a las preocupaciones propias del 98: España, los demás, el nuevo sentimiento ante el paisaje.
Su trayectoria termina en una poesía de contenido ideológico – filosófico, de carácter sentencioso y epigramático (composiciones breves, concisas y agudas, que expresan un pensamiento festivo, irónico o satírico).
Hechos religiosos:
Poemas de tema religioso. Machado en poemas como La saeta muestra sus sentimientos religiosos; en este caso, frente a la fe popular manifestada en la Semana Santa sevillana, Machado expresa su pensamiento personal acerca de Dios y de Cristo, que está marcado por la ideología krausista y una exaltación del Jesús “hombre” e incluso el Jesús “resucitado” frente al Nazareno crucificado. En algunos de los Proverbios también incluye el tema religioso desde una perspectiva existencial: soñar con Dios o “pelearse” con Él al modo de Unamuno.
Ramón del Valle-Inclán: (Villanueva de Arosa, 1869 – Santiago de Compostela, 1935)
Hechos Históricos:
Narrador y dramaturgo español, cuyo verdadero nombre era Ramón Valle Peña. La muerte de su padre le permitió interrumpir sus estudios de derecho, por los que no sentía ningún interés, y marcharse a México, donde pasó casi un año ejerciendo como periodista y firmando por primera vez sus escritos como Ramón del Valle-Inclán. De vuelta a España, se instaló en Pontevedra; publicó diversos cuentos y editó su primer libro,Femeninas (1895) que pasó inadvertido para la crítica y el público.
Viajó a Madrid, donde entabló amistad con jóvenes escritores como Azorín, Pío Baroja y Jacinto Benavente y se aficionó a las tertulias de café, que no abandonó ya a lo largo de su vida.
Decidió dedicarse exclusivamente a la literatura y se negó a escribir para la prensa porque quería salvaguardar su independencia y su estilo, a pesar de que esta decisión lo obligó a una vida bohemia y de penurias.
Hechos políticos:
Se adhirió al carlismo, ideología tradicionalista que atrajo al autor por su oposición a la sociedad industrial, al sistema parlamentario y al centralismo político.
Hechos artísticos:
En 1933, fue nombrado Director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, ciudad en la que vivió un año. Su producción literaria es muy amplia y compleja, porque si bien tocó casi todos los géneros, nunca se ciñó a sus normas, y rechazó la novela y el teatro tradicionales.
Estéticamente siguió dos líneas: una, poética y estilizada, influida por el simbolismo y el decadentismo, que lo inscribió entre los modernistas; la otra es la del esperpento (que predominó en la segunda mitad de su obra), con una visión amarga y distorsionada de la realidad.
Hechos religiosos:
Tal y como dispuso días antes de su muerte, en el que precisó que: «No quiero a mi lado ni cura discreto, ni fraile humilde, ni jesuita sabiondo». El escultor Francisco Asorey hizo una mascarilla con la faz de Ramón. Empezaron a partir de ese instante una inumerable cantidad de eventos póstumos.
Hechos sociales:
La situación social y política hace que abandone sus quehaceres artísticos y que apoye a la república española, e incluso se presenta a diputado por La Coruña en las listas del Partido Radical de Alejandro Lerroux, aunque no sale elegido.
Se encuentra en los sesenta años de edad. En 1932, el gobierno de la República lo nombra conservador del Patrimonio Artístico Nacional y director del Museo de Aranjuez, pero, por desavenencias con su superior, dimite al poco tiempo. Elegido presidente del Ateneo de Madrid, dimite también al no atenderse sus propuestas de reorganización. Ese mismo año se divorcia de su esposa, la actriz Josefina Blanco con la que llevaba varios años casado. Prosiguen los pleitos para saber quién se queda con la custodia de los hijos. La miseria que sufre le hace pensar en ciertas ocasiones en regresar a América.